Campus Bio-Medico presenta al Senado el II Informe Una Salud “La salud de la ciudad y de los territorios”
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Ciudades inclusivas, con espacios verdes, atención sanitaria accesible e innovadora, movilidad sostenible y gestión eficiente del mantenimiento urbano. Éstos son los principales aspectos que el urbanismo está llamado a abordar en el futuro próximo, partiendo de la creación de espacios seguros e inclusivos, la mejora de la salud pública y la prevención de las desigualdades. Es lo que surge del II Informe One Health “La salud de la ciudad y de los territorios” del Campus Bio-Medico de Roma, en colaboración con el Instituto Piepoli, y presentado al Senado. La investigación examinó la evolución esperada de las áreas urbanas italianas para 2050, analizando los principales desafíos y oportunidades en un contexto de cambios profundos, como el envejecimiento de la población y las transformaciones económicas, sociales y culturales. Al adoptar un enfoque integrado, el modelo Una Salud pretende orientar la forma de abordar las cuestiones de salud, urbanas y de sostenibilidad para apoyar y mejorar la calidad de vida.
Población y sostenibilidad
En Italia, el paisaje urbano se caracteriza por una red de ciudades pequeñas y medianas, con unas pocas grandes metrópolis y una población que se espera que se mantenga sustancialmente estable durante los próximos 20-25 años. El informe destaca que, a diferencia de otros países europeos, las grandes ciudades italianas no verán un aumento significativo de su población, mientras que las ciudades de tamaño medio experimentarán un crecimiento demográfico. En este contexto, alcanzar los objetivos de sostenibilidad fijados para 2030 y 2050 representa un desafío crucial: aunque todavía existen dificultades para cumplir los plazos a corto plazo, hay mayor confianza en la posibilidad de mejorar las condiciones de vida en 2050, siempre que se actúe decididamente en materia de ecosostenibilidad y transporte público.
Dos modelos de ciudad para el futuro
El estudio permitió esbozar dos posibles escenarios para el futuro de las ciudades. La primera, denominada “ciudad para usar”, imagina los grandes centros urbanos como centros de excelencia económica, cultural y sanitaria, para ser vividos principalmente como lugares de trabajo y de servicios, con una población residente limitada y flujos diarios intensos. La segunda, en cambio, denominada "ciudad para vivir", concibe el tejido urbano como un espacio orientado a promover la inclusión social, la cohesión entre el centro y la periferia y áreas urbanas diseñadas para mejorar la calidad de vida, con viviendas accesibles, zonas verdes públicas y servicios de proximidad.
La voz de los expertos y los ciudadanos
Sólo el 11% de los italianos se declara plenamente satisfecho con la calidad de vida de su ciudad y el 39% ha registrado importantes deterioros en los últimos años, especialmente en los grandes centros urbanos. Imaginamos un tecnofuturo determinado por el progreso imparable de la tecnología (para el 68% de los ciudadanos) y una orientación cada vez más concreta hacia la sostenibilidad (51%), la eficiencia (48%) y la inclusión (42%). La calidad de vida depende inevitablemente de algunos elementos esenciales, cuyo principio fundamental puede resumirse en el concepto de accesibilidad: a la salud, al trabajo, a la vivienda, a la educación. La imagen de la ciudad del futuro está en plena consonancia con las prioridades expresadas por la gente. De hecho, los ciudadanos esperan que las ciudades del futuro sean entornos seguros y verdes, donde sea posible acceder fácilmente a cuidados (56%), servicios (55%), formación (53%), oportunidades profesionales (51%), movilidad sostenible (50%), integración y socialidad en todas las etapas de la vida.
Desafíos y oportunidades
Para el futuro de las ciudades italianas, es fundamental apostar por el desarrollo de una red de transporte público interurbano eficiente, favoreciendo soluciones sostenibles como el transporte intermodal y el modelo de la “ciudad de los 15 minutos”, que pretende poner a disposición de los ciudadanos todos los servicios esenciales.
Fácilmente accesible. Al mismo tiempo, será necesario iniciar una transición hacia ciudades más cohesionadas y solidarias, también mediante intervenciones específicas para regenerar los espacios públicos y reducir el consumo de suelo. En el sector salud, la integración público-privada jugará un papel clave para mejorar el acceso a la atención y reducir los costos, también gracias al uso de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y la telemedicina. La atención a la prevención será más central que nunca y nos permitirá afrontar el envejecimiento progresivo de la población.
Vannia Gava, viceministra de Medio Ambiente y Seguridad Energética, dijo: “La salud ambiental y la salud humana están estrechamente vinculadas. Por este motivo, el Ministerio ha realizado inversiones sin precedentes para lograr ciudades más habitables y seguras. Gracias a los fondos del PNRR y otros recursos estratégicos, destinamos más de 6.000 millones al transporte público de proximidad, para reducir la contaminación y mejorar la movilidad urbana, y 1.000 millones solo en 2024 para combatir la inestabilidad hidrogeológica, para proteger los territorios de los riesgos climáticos. Próximamente se iniciará también un programa de grandes obras financiadas con 240 millones de fondos FSC, 45 millones de los cuales se destinarán a construcciones respetuosas con el clima y 210 millones ya están en funcionamiento para la forestación urbana, para aumentar la vegetación de las ciudades y mejorar la calidad del aire. “El cambio es posible, pero es necesaria la contribución de todos: instituciones, empresas y ciudadanos”.
Para el senador de la Lega Andrea Paganella, secretario de la Presidencia del Senado de la República: “El segundo Informe One Health sobre la salud de las ciudades y los territorios es una herramienta que proporciona un valioso material para la reflexión. Al leerlo, me ha venido a la mente aquel genio visionario Giorgio Gaber que, en su canción “Come è bella la città”, hace más de 50 años, nos advertía de los peligros de concebir la ciudad sólo como un lugar de consumo. En cambio, es necesario concebir la ciudad como un “lugar para vivir”, más seguro y habitable para todos”.
Según Francesco Battistoni, vicepresidente de la Comisión de Ambiente, Territorio y Obras Públicas de la Cámara de Diputados: “El segundo Informe One Health, dedicado a la salud de las ciudades y los territorios, desarrolla modelos de ciudades del futuro que deberán ser resilientes, dotadas de espacios verdes, asistencia sanitaria accesible e innovadora y ambiental y socialmente sostenibles. Con el desarrollo de este principio, yo diría universalista, nos encontramos ante una renovación conceptual que nos exige hacer elecciones claras y pragmáticas. En lo que respecta a mi papel en la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara, puedo decir que en estos dos años y medio hemos tratado de marcar la diferencia en nuestra capacidad de hacer que nuestras ciudades sean sostenibles, tanto en términos ambientales como energéticos. El Decreto de Regasificación, el Decreto de Energía, el Texto Refundido de la Ley de Renovables, las Comunidades de Energías Renovables son medidas que dibujan un nuevo enfoque de nuestra capacidad de producir y consumir energía. En el contexto actual, los CER representan una revolución conceptual y prospectiva precisamente en lo que respecta al desarrollo de las ciudades desde una perspectiva social y ambiental. Se trata de un cambio de horizonte respecto al pasado que transformará Italia, creando nuevas herramientas compartidas para la producción y el consumo de energía. “Estamos seguros de que este enfoque hará que nuestros municipios sean más sostenibles y permitirá a los ciudadanos vivir en ciudades más inclusivas, diseñadas para promover su bienestar, siguiendo el principio de Una Salud”.
Marcello Fiori, Director General del Inail, afirmó: “El Informe presentado hoy aborda un tema crucial: las políticas de planificación urbana. El enfoque One Health nos invita a poner a la persona en el centro de nuestras ciudades, promoviendo una atención al ciudadano que tenga en cuenta la sostenibilidad, la inclusión y la calidad de vida. El verdadero desafío consistirá en construir estilos de vida saludables y ciudades capaces de integrar plenamente estos principios”.
Carlo Tosti, presidente de la Universidad y de la Fundación Policlínico Campus Bio-Medico, afirmó: "Las ciudades italianas se enfrentan a un desafío trascendental: conciliar su singularidad histórica y cultural con la necesidad de adaptarse a un futuro sostenible. El crecimiento de las ciudades de tamaño medio representa una oportunidad extraordinaria para crear nuevos modelos de desarrollo urbano, más inclusivos y a escala humana. Sin embargo, para alcanzar los objetivos de sostenibilidad para 2050, es esencial actuar ahora, invirtiendo en movilidad sostenible y regeneración urbana. Este Informe pretende ser una guía y un estímulo para las instituciones, los expertos y los ciudadanos, para que juntos puedan construir un futuro en el que la calidad de vida y la innovación vayan de la mano".
Domenico Mastrolitto, director general de Campus Bio-Medico SpA, explicó: "El 2° Informe One Health, presentado hoy en el Senado, nos ofrece una proyección sobre el futuro de nuestras ciudades. Se pone de manifiesto la importancia de una visión a largo plazo y de una gobernanza continua: para muchos líderes de opinión representa el principal factor crítico de éxito que, ojalá, al menos en algunas cuestiones no tenga color político. La salud, el trabajo y el medio ambiente son las prioridades de los ciudadanos.
La calidad de vida pasa por una mejor integración del contexto laboral con las necesidades personales, una conexión con la naturaleza y más espacio para las relaciones, el compartir y el bienestar. Para afrontar los retos de 2050, por tanto, es esencial la accesibilidad a los servicios esenciales y la creación de entornos urbanos más verdes, más solidarios y orientados al ser humano. Debemos apostar por una atención sanitaria innovadora, un sistema de transporte eficiente y la integración entre centros y periferias, para crear espacios que realmente respondan a las necesidades de los ciudadanos. Sólo así podremos garantizar un futuro mejor y más equitativo para todos”.
Para Alberto Oliveti, presidente de ENPAM: “Como representante de un cuerpo intermedio de médicos, estamos atentos por un lado a la salud, pero también a las relaciones sociales y al medio ambiente. Para nosotros, Una Salud es un camino que hay que alcanzar y no sólo rechazar. Estamos, por tanto, atentos a todo lo que sea de interés para la sociedad y la regeneración urbana, en una dimensión no sólo vertical sino también horizontal e integrada, de la que surgen tanto los determinantes de la salud como de las relaciones sociales”.
Stefano Laporta, presidente de ISPRA, afirma: "Además de las intervenciones normativas, es necesaria una mayor sensibilización y participación de los ciudadanos. Es conveniente prever medidas específicas para que los ciudadanos puedan participar activamente en estos procesos de regeneración urbana. Como ISPRA, estamos trabajando activamente junto con el Campus Bio-Medico en cuestiones como la nutrición adecuada con el fin de salvaguardar la calidad de vida, mientras que con el Gobierno y las administraciones locales estamos trabajando con el fin de promover un enfoque verdaderamente integrado".
Barbara Acreman, directora general de Vivienda y Reurbanización del Ministerio de Infraestructuras y Transportes, explicó: "Donde hay buenas viviendas, también aumentan el bienestar y la seguridad. Para combatir la precariedad habitacional, es fundamental identificar las necesidades de las personas. En este sentido, como Ministerio hemos abierto varias mesas temáticas escuchando a los territorios. Promover la calidad de vida también significa mirar lo que hay alrededor, valorizar los espacios interiores, crear modelos integrados gracias al fortalecimiento de la red de transporte e invertir en viviendas sociales. El plan de vivienda del Gobierno va precisamente en esta dirección".
Según Livio Gigliuto, presidente del Instituto Piepoli: "Nuestro Informe propone escenarios, que llamamos "futuristas", de las ciudades en las que viviremos. Son diferentes y en algunos aspectos divergentes, pero en algunos aspectos tienden a estar en armonía: las ciudades del futuro no serán solo espacios construidos, sino ecosistemas vivos, capaces de integrar sostenibilidad, bienestar e innovación. El cambio ya está en marcha: los ciudadanos y los líderes de opinión están dispuestos a repensar nuestros espacios urbanos para hacerlos más inclusivos, accesibles y saludables. El futuro de las ciudades no es un destino ya escrito, sino una elección que hacemos hoy".
El evento fue patrocinado por el Ministerio de Salud, el Ministerio de Ambiente y Seguridad Energética, la Región Lazio y el Municipio de Roma Capital.
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